Toda
cosecha perdida es, desde el tiempo de los romanos, una excelente materia
orgánica que servirá de sustento a la siguiente cosecha. Ésta y no otra
parece ser la filosofía que desde Europa les han impuesto a nuestros líderes.
No importa los muertos que esto genere. Porque, no os equivoquéis las listas
de espera generan muertos que no van a estar en ninguna estadística, cuando
no, el mercantilismo que impera en nuestras vidas lleva a los quirófanos ¡a
seres humanos! No por las pieles, no, pero sí por los gastos médicos, que
algunos sádicos despreciables disfrutarán de las comisiones o puestos mejor
pagados, no se como funcionan estas cosas, pero por el beneficio al fin (aquí
en Valencia, si existiera la justicia se investigaría la última operación que
se hizo para acortar las listas de espera de los hospitales). Ahora con el
tema de la crisis parecen estar en su derecho a pasar por encima del Pueblo.
Pongamos por ejemplo a la señora De
Cospedal, con más de 200.000 € de sueldos, monta la pirula de dejar de pagar
la factura de la farmacia al tiempo que sube un diez por ciento a algunos sus
directivos, y es solo la escusa; hay que bajar las prestaciones, los derechos
de calidad de vida del Pueblo “por que no se puede pagar”. Evidentemente no
había otras partidas de las que tirar; por ejemplo la mitad de su insultante
sueldo, su vehículo y conductor oficial, ¿lleva escolta, cuantos? En estos
sueldos que se han hecho públicos a su pesar ¿están incluidos los gastos de
representación, dietas y todos los extras? El que me siga debe pensar que
tengo una fijación ¡obsesiva! Con el bueno de Vallejo-Nájera, pero ¡por
favor! Esto es de juzgado de guardia celestial, deberían ir todos
inmediatamente al infierno sin pasar siquiera por la puerta del purgatorio.
Tanto hablar de Hitler y sus descerebrados seguidores de nuestros días y si
analizamos con detenimiento lo que están haciendo, es peor, Hitler buscó una
forma rápida de hacer su trabajo. Es evidente que van a dejar que las
personas se mueran en su casa (al que no se la hayan expoliado entre bancos y
jueces) sin derecho a asistencia médica, el señor Arturo Mass ya lo está
poniendo en práctica en Cataluña. Las cárceles se están ampliando para dar
cabida a los que se espera que desesperados, cometan algún error imperdonable
y los jueces ya han recibido instrucciones, aunque es evidente desde el 39
que pocas instrucciones necesitan los jueces españoles, ellos conocen
realmente cual es su trabajo.
La
corrupción es lo que nos ha traído hasta aquí. Cientos de miles de millones de
euros han cambiado de manos de la noche a la mañana. Políticos. Partidos
políticos. Grandes empresas nacionales y trasnacionales. Los bancos. Todo ha
sido una enorme burbuja de corrupción, que aquí, al contrario que en EEUU,
nadie va a buscar responsables ¿Quién se ha beneficiado de la sobre tasación ¡FRAUDULENTA! de los inmuebles
españoles durante la burbuja inmobiliaria? ¿Ha sueldo de quién estaban los
tasadores? Siempre tendrán a los Zapatero´s de su lado, han demostrado que
ellos saben agradecer.
Cuando
la UCD desapareció como partido político no supuso un crack para el país,
entre otras cosas como dicen algunos historiadores contemporáneos porque la
desaparición de la UCD iba con el paquete del 23F. Las siglas que habían
formado la coalición se unieron a la AP de ex ministro del interior e información y turismo inmediatamente,
siempre supieron donde residían sus lealtades. Democracia si, pero no tanta.
Pero el PSOE, si cae, va a dejar un hueco no previsto por sátrapa alguno, es
difícil saber de qué se van a disfrazar los que hoy lo habitan.
La
tan anunciada crisis no voy a atreverme a decir que es toda ella un montaje,
pero, desde su mismo origen hasta su desarrollo posterior, con un despliegue
mediático sin igual, ha servido para desmembrar uno a uno todo legítimo
derecho adquirido por las clases obreras occidentales a la vez que
concentraba en las manos de unos pocos el dinero, dejando en el abismo a las
clases medias de todo occidente en pro de la competitividad, tan perdida
frente a los asiáticos. Esto era previsible, ya en la lejana fecha de 1991 en
el primer contacto con un nuevo proveedor éste se me lamentaba de que había
tenido que estructurar irse a China a fabricar, estaba en aquellos momentos
acabando de construirse la nave y organizando la figura comercial de su
señora aquí, que sería la importadora. En estos veinte años el tejido
industrial español se ha desintegrado, aquí solo se podía montar empresas de
construcción y/o servicios. Ahora parece que quieren dar la vuelta a esta
situación en unos pocos años, parece que a costa de convertir a los españoles
y algunos otros países europeos en los chinos de Europa. Claro, la única
forma de que un esclavo lo sea es dejándolo en pelotas y aplicándole el
látigo, empezando por los alborotadores. Y es evidente que todo el aparato
del estado se ha puesto a ello. Muchos, a costa de ser perseguidos, acosados,
criminalizados, ya lo decíamos: “¡Heee! O nos ponemos de pié o acabaremos de
rodillas”. Y ahora ya no se si será posible, son demasiado fuertes. Mientras
apoyan las libertades de los Pueblos árabes, que nada tengo en contra si
fuera de buena fe, no han dado un solo paso atrás en las medidas que han ido
tomando; ni con huelgas de sindicatos, ni con los de 15M, ni indignados de
ningún tipo, tratándolos con guante blanco como a las señoritas (no se ha
cargado a la forma de Italia o Grecia cosa que no ha gustado a Rita, de
Valencia ni ha Esperanza de Madrid), que decía un profesor de la infancia al
que no olvidaré, nos maltrataba con saña en la academia Triunfo, frente a la
Capitanía General, es toda decisión inamovible. No va ha haber marcha a tras,
está todo “estructurado”.
Parece
que sea un regreso al futuro.
Así
inicia su trabajo el historiador José Ramón González Cortés, bajo el título
de:
REPRESIÓN,
ESCLAVITUD Y EXCLUSIÓN. UN ANÁLISIS A ESCALA DE LA VIOLENCIA FRANQUISTA
Desde los inicios del conflicto
bélico, el paraestado franquista fundamentó su legitimación sociopolítica en
el uso de la violencia, en los frentes y en la retaguardia. Su objetivo era
meridiano: acabar con un régimen democrático, la Segunda República, y para
ello tenía que ganar la guerra y “eliminar” la disidencia. En estas
circunstancias la represión constituyó un mecanismo militar y de control
sociopolítico de primer orden y generó un sistema de explotación económica
que se mantuvo más allá de la contienda. De esta forma, el ya Estado
franquista, continuó cimentando su poder sobre la represión ideológica, la
esclavitud y la exclusión social de los vencidos.
Alonso
Quijano
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